sábado, 25 de febrero de 2012

Una Pequeña Gran Historia de Amor (La Carta que envié al Concurso Montblanc)

Saludos!

Como algunos saben, la firma de bolígrafos y plumas Montblanc, hace un concurso anual de Cartas de amor... Esta es la primera vez que me animo (a tiempo) para escribir una cartita... Una carta que refleja un tanto mi vida en la Casa que Vence (no tanto) a las Sombras... Y que hace alusión a un amor platónico...

Sin más preámbulos

Caracas, 17 de febrero de 2012
Flaquita:
Es irónico que seas tú la que esté conmigo moralmente en los momentos en los que alguien
más debería estar. Es algo que realmente agradezco.
La vida no deja de sorprenderme, te conocí una tarde de octubre en ese sitio donde se
supondría que conocería a tanta gente que determinaría, en cierta manera, mi palabra futuro,
estabas, tú entre ellos, entre tantas personas, pero la imagen de tus ojos marrones,
pretendiendo comerse el mundo apenas salir de un Liceo privado, nunca saldrá de mi mente;
nunca saldrán de mi mente nuestras estúpidas discusiones, una más cómica que la otra, de
diversos temas: desde si te miraba descaradamente o no, hasta-tal vez la más reciente-la que
me dijiste que nunca verías alguna serie japonesa y criticabas banalmente el estilo de dibujo
del manganime. Eres tú y sigues siendo tú, esa niña banal, tonta, pueril y en cierta manera,
encantadora…
Sí, he de reconocer, vivo en ese encanto, y nada me saca de él; así mi orgullo sea el que más
sufre en esta situación de reconocer y admitir que, mis sentimientos estén depositados sobre
ti. Un buen amigo siempre lo ha dicho con sagacidad “Tú estás profundamente enamorado”, y
es que cuando me veo a mi mismo con el profundo deseo de ser mejor, de poder luchar para
tenerte entre mis brazos; nunca me perdonaré a mi mismo haber sido tan impotente esa vez
que lloraste ante mis ojos por un patán, cuando debí haberte ofrecido mis brazos como
refugio, pero realmente, reconozco que soy un tonto. Reconozco que en ciertas ocasiones me
has desbordado y hay veces que he salido de mi cómodo y frío intelecto nada más para poder
acercarme a ti, a tu encanto y a tus enigmas. Y reconozco que he tenido que salir de mis
esquemas, reconozco que es verdad que cuando veo mi madrina me dijo “Esa muchacha con
la que discutes tanto, se podría hacer tu Esposa. Mi hijo les llevará los anillos” y yo tan
sonrojado, perdido en la ilusión de solo pensarlo por 5 minutos, viéndome, a tu lado…
Sí, estoy enamorado de ti, ¿y qué con eso?, tal vez no lo veas porque para ti soy tan invisible
como los puntos con los que mi Profesor de Economía Política coloca las asistencias, preferirás
siempre al patán, porque mi manera de ser, dentro de ti se compara con la de un extraño
extraterrestre del Planeta Socialismo. E irónicamente ser socialista me ha hecho a mí, como
hombre, cada día, más romántico y más soñador. Sueño tantas cosas, sueño con que un día me
escuchases a mí, y me tomaras de la mano, pudiéramos tener una conversación normal, y sí,
estoy en este momento anclado a los convencionalismos del siglo pasado, porque, en una
declaración de un amor que para el mismo ser correspondido se torna tan difícil como que
haya paz en el Medio Oriente… Soy Miguel y esta es mi odisea, estar enamorado de manera
platónica de alguien que muero por cuidar y querer.
Me duele saber que difícilmente seré correspondido por vos, que sé bastante bien que me
detestas por quien soy (como el 95% de las personas que nunca se atreven a ver más allá de la
superficie de mi persona) y es algo que de verdad me dolerá, saber que difícilmente esto
pasará de un platonismo, de ser un sueño con el cual cobijarme cuando tenga un mal sueño o
un mal momento. Me parece irónico, porque ese hombre que es mi mejor amigo dice y jura
que yo soy capaz de conquistar a cualquier mujer por mi personalidad. Ojalá él tuviera razón
para yo demostrarte que te quiero y que tú pudieras corresponder a ello… Me duele saber que
apenas hablamos (Y es por mi orgullo, detesto conversaciones en las cuales hable y yo termine
recibiendo monosílabos) y ojalá, solo ojalá, esto pudiera ser distinto, porqué, te quiero y de
verdad no lo planeé así, no esperaba que las cosas pasaran así, de haber dependido de mi,
habría buscado algo que se asemejase a lo perfecto, incluso sin ser perfecto, porque, una
dama como tú, se merece de los hombres, algo que se asemeje seriamente a la palabra
perfección…
Quiero, que ya que sabes, esto, sepas, que cuando tengo un mal momento, así sea
imaginariamente, siento que me abrazas y me cuidas ante las adversidades y los malos
momentos, y eso me hace sonreír.
Sinceramente
Miguel.


Espero sinceramente sus comentarios. Gracias ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario