sábado, 1 de marzo de 2014

Los Barrios


Es curioso, porque en los barrios venezolanos, es en donde quizás haya mayor cantidad de problemas sociales, económicos, y políticos de toda Venezuela, pero, en vez de explotar eso, el reportaje de Fernando del Rincón casi que se convierte en una campaña propagandística. Triste pero cierto; yo creo que se pudo hacer más con el reportaje. Yo creo que se puede hablar muchísimo sobre los barrios y las zonas populares del país.

Yo, voy a tratar de poner mi testimonio. Yo no es que sea el radar de los barrios, pero si me he metido en barrios por razones académicas, que a día de hoy agradezco enormemente, he conocido como vive la gente en sitios tan disimiles como Macarao, Petare, Antímano, Catia, Pinto Salinas, La Vega, Coche, El Valle, El Cementerio, Petare, y algunos barrios de Guarenas; he convivido en dichos lugares, con personas excelentes que buscan lo mejor para su comunidad, he conocido gente en dichos lugares que está con el chavismo, y gente que está con la oposición, y por sobre todas las cosas, he visto realidades, y sobre todo, he aprendido un poco sobre la cultura patria que nos tiene estructuralmente jodidos. Para empezar, yo creo que un reportaje de una noche en el Jose Félix por más emblemático que sea, es algo muy básico para iniciarse y empaparse en una cuestión que es muy profunda. Sobre los barrios venezolanos y sus dinámicas sociales, económicas, políticas y culturales, se han escrito millares de libros, la mayoría escritos por gente que no sabe en donde está parada porque comienza a hacer investigaciones en base a prejuicios. Lo cierto, al menos a nivel político, es que en su mayoría, la gente que habita en estas zonas, no presta mucha atención a las convocatorias a marchas, protestas, sean estas cadenas humanas o guarimbas, realmente, como le dijo una señora a Fernando del Rincón, las preocupaciones del barrio se basan en el conseguir comida y garantizar su sustento. Y, es indudable, mucha gente no se lanza en una aventura con los sectores de la Oposición que creen que a costa de esto, van a sacar a Maduro del poder, porque estos nunca han dicho las palabras mágicas: ¿Y despues, qué haremos? De hecho, esa pregunta no tiene respuesta, ni siquiera en la variopinta combinación de políticos venezolanos que buscarían un lugar a como de lugar en un Gabinete post-Chavismo.

Los barrios en Venezuela, son tierra de nadie, donde la indolencia del Gobierno, se mezcla con la indiferencia y el egoísmo más salvaje de muchos vecinos, y sino me creen, pues les diré que imágenes como estas son más comunes de lo que ustedes creen; les diré que los propios choferes de jeep en San Blás, despues de las 8 de la noche comienzan a multiplicar por 5 su tarifa para subir gente a través del laberinto de ranchos; les diré que hay en los barrios, quienes tienen para una caja de cerveza todos los sábados, pero pocos aportan para hacer una caminería que en el mejor de los casos, el Gobierno o el Consejo Comunal terminan haciendo; les diré que la presencia policial en el mejor de los casos, existe en la entrada del barrio, y de resto, entras a una autentica res nulium; rara vez los medios de comunicación hacen referencia a cosas como estas, a cosas como que la luz eléctrica en los barrios en su mayoría es conectada de maneras ilegales para no pagar factura, rara vez los políticos, llamense del PSUV o de la MUD, van al barrio y es más raro aun ver a un político de ambas facciones que salga del barrio. De hecho, conozco cientos de militantes del PSUV pero ninguno que tenga un alto cargo en la Administración Pública, y a la vez, viva o participe activamente en algún barrio caraqueño, con todo y que el PSUV en sus canciones se refiere a si mismo como La Fuerza de los Pobres.

Vivir en un barrio es ver de cerca los problemas de la Sociedad Venezolana actual: La escasez de garantías ante la vida, ya que buena parte de la delincuencia surge y resuelve sus problemas a sangre y fuego en el barrio; la escasez y la especulación con la comida más necesaria en la mesa del venezolano; las dificultades para llegar a tiempo al trabajo, o la universidad o el colegio por aquel desastre venezolano mal llamado Transporte Público; es ver que el Gobierno rara vez le presta atención a los problemas de muchos y cree, que con un módulo de Barrio Adentro y una casa del Poder Popular se resuelven casi todos los problemas, porque a pesar de que se diga lo contrario, mucha gente no tiene acceso al gas para cocinar con facilidad, por no hablar de estructuras de agua decente, y mucho menos de ayudas para construir decentemente, más allá del superbestseller venezolano El Manual del Constructor Popular. Todo esto es cierto, y te muestra que el "Socialismo" es algo que se ve más en discursos rimbombantes que en hechos concretos. Pero tambien no es menos verdad, que la Oposición no tiene mejores maneras de acercarse al barrio que el chavismo; que mucha gente en la Oposición dice abiertamente perlas como En los Barrios lo que hay es puro tierruo, y hay quienes se rien en base a esto; pero sino se puede hacer política en serio con los de abajo. Yo, Miguel Ángel Pereira-Mesa Cardona, politólogo sin título aun, pero con bastante empirismo, les diré algo muy desde el fondo de mi corazón y sin que me quede nada por dentro: VAYANSE A HACER POLÍTICA A SUIZA, A MÓNACO, A ANDORRA, O A BRUNEI, PERO NO EN VENEZUELA.

Yo creo que lo que falta con los barrios, es una política sincera y no basada en electoralismos, en ayudar sin esperar nada a cambio, en hacer un cambio. ¿O es que acaso a la clase política venezolana le interesa que los barrios se multipliquen en las montañas caraqueñas? Porque eso es lo que dejan a entender a veces con sus acciones. ¿Qué tal un plan serio de sustitución de ranchos por viviendas en el mismo terreno del barrio? ¿Qué tal una política de seguridad en la que la policía suba al cerro así como está en urbanizaciones? ¿Qué tal un programa para garantizar la calidad de la educación dictada en las escuelas de los barrios, aquejadas por la indolencia y el vandalismo? Recursos este país tiene para eso y para mil cosas más si hemos tenido 20 mil millones de dólares para regalarselos a los corruptos e inmorales de las empresas de maletín, solo hace falta un poco de voluntad, de esa que carece la clase política de mi país EXCEPTO CUANDO SE TRATA DE IR A BUSCAR VOTOS EN LO PROFUNDO DE LA ACEQUIA, AHÍ SI VAN CON TODO, ¿NO?

Buenas noches y buenas suerte. Luego seguiré haciendo algo de catarsis, porque el cinismo de nuestra clase política, es para coger palco.

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